Ramos y Porteño se unen en Río 2016
Hay un momento y un lugar para dejar de ser rivales. Ramos Mejía LTC y Estudiantil Porteño lo entendieron así en Río de Janeiro. Era la despedida para algunos de los jugadores que han puesto al básquetbol argentino en lo más alto del mundo hace 12 años.
Nicolás García viajó con su hermano y dos amigos para ser parte de otro momento histórico, el retiro de las leyendas de la Selección Argentina, como lo serán Emanuel Ginóbili y Andrés Nocioni. Y seguramente en algún tiempo no tan lejano y que no podemos saberlo aún será el turno de Luis Scola, todo un emblema sobre el compromiso por la camiseta nacional.
“Jugué toda mi vida en Ramos hasta que salimos campeones del Súper 8 en 2009. Después dejé de jugar al básquetbol porque empecé la facultad”, cuenta Nicolás sobre el club de su barrio y a la distancia mientras disfruta de las Olimpiadas.
Ahora está a cargo de la organización de los eventos dentro del club, con las transmisiones de los partidos del Ramos Mejía campeón del Prefederal 2016 y la primera edición de la Copa Metropolitana.
RAMOS POR EL MUNDO
#RamosPorElMundo | El Rancho presente en el triunfo del Alma argentina ante Nigeria #Rio2016. pic.twitter.com/7ohEhX21Rc
— Ramos Basquet (@RamosMejiaLTC) August 8, 2016
Una gran idea del club demostrando que Ramos llega a todas partes.
No lo duda, Nicolás sabe perfectamente cuál es el significado de la Generación Dorada: “Para mí es un grupo que trascendió el básquetbol. Hace quince años que comenzaron a jugar y lo que han logrado es algo impresionante. De hecho, los mismos brasileños estaban buscando entradas para ver a la Selección Argentina”.
Cuenta que se han cruzado con muchísimos protagonistas del básquetbol en Capital Federal. Juani Catalano (Estudiantil Porteño), Lucas Casettai (ex San Lorenzo en el TNA), Sebastián Chaine (Temperley), Marcelo Travnik (Obras Basket), Federico Ginblerg (Náutico Hacoaj y Estudiantil Porteño), Hernán Tovorovsky (Morón), Leonardo Ibañez Paz (Temperley), Juan Ignacio González y Diego Wenk (Estudanti Porteño) y los chicos de Morón son algunos de ellos.
En el Oeste la rivalidad tiene límites. Ramos y Porteño mezclaron sus colores por unos días y crearon un celeste y blanco inigualable.
A bendecir la camiseta del campeón en el Prefederal 2016.