Ramos consiguió su primer triunfo en el clásico
Estudiantil Porteño pagó muy caro su ineficacia ofensiva, y eso fue aprovechado por Ramos Mejía, quien lo venció como visitante 63-60, obtuvo su primer triunfo en el torneo y de paso, se tomó desquite de la caída en su casa una rueda atrás. Tuvo en Guillermo López a su goleador, con un enorme primer tiempo, autor de 27 puntos, 22 en los primeros veinte minutos, En el conjunto anfitrión, Marcos Revello sumó 12, erigiéndose como el máximo anotador.
Comenzó el encuentro con ambos conjuntos trasladando el balón muy rápido, aunque Porteño estuvo más vulnerable en defensa y eso fue capitalizado por López, quien convirtió la primer decena de unidades; por su parte, Revello encestó los 9 consecutivos de su equipo. Juan Ignacio González solicitó tiempo muerto, pero en la reposición y hasta el final del segmento, perdió dos ofensivas, capitalizadas por el Rancho, y así se retiró en ganancia 19-12.
Al iniciarse el segundo cuarto, continuó la presión defensiva por parte del visitante, trasladando muy bien el libreto diseñado por Nicolás Marques: contener en la pintura a David Alonzo, no dejar trasladar con comodidad a la media cancha rival, y permitir las decisiones de gol vía López. En ese orden, y aprovechando el desapego defensivo del local, pudo escaparse a diez (33-43), resultado reflejado al momento de retirarse al descanso largo. El score reflejaba con exactitud lo mostrado en el rectángulo por ambos equipos.
Estudiantil Porteño salió con otra predisposición en el segundo tiempo, contuvo a quien le estaba dando dolores grandes de cabeza en defensa, lo neutralizó, Alonzo comenzó a tener mayor protagonismo, y con una muy efectiva ráfaga de Lucas Curiale, achicó la desventaja pero de inmediato dos bombas de Pato Pontillo le permitió a su equipo tomar la máxima del partido (37-49); pero no se desesperó, siguió con su trabajo de contener a López, y ante la imposibilidad de conversión externa, buscarlo a su poste en la zona pintada. Con Esteban Belloni apareciendo en el goleo, la revulsión de Curiale y sus compañeros ajustando las marcas personales, establece un 10-1 que lo pone abajo por uno (50-51), con todas las posibilidades de dar vuelta la historia y quedarse con otra edición del clásico. Pero en el tiro final, una premonición de lo posterior: Javier Sánchez, el triplero por excelencia del local, lanza solo y la pelota, tras dar vuelta por el aro, sale prácticamente de adentro.
El cuarto decisivo mostró un 2 + 1 de Revello, quien no convertía desde los diez iniciales, y su equipo que pasa al frente, pero en vez de brindarle tranquilidad en administrar el cotejo, se apura, comete faltas innecesarias y Ramos con un 9-0 a falta de 3:20 se acomoda otra vez al mando. Para esa altura los de Barcala comienzan a pagar caro las facturas de los lanzamientos errados (2-18 en tiros de tres), corren desde atrás al rival, y la última imagen de rebeldía la aporta Belloni con triple y rompimiento en bandeja, el tablero 60-61 con más de un minuto por disputar. Pero no consigue torcer la historia, y restando 19 segundos, Facundo Kaneshiro se animó, rompió y con bandeja de espalda anotó el último doble del cotejo. Tras el tiempo muerto de González, Porteño dispuso de tres ofensivas, pero ninguna pudo cristalizarse en conversión, lo que determinó su segunda caída en casa, la posibilidad de clasificar muy lejana, y por contrapartida, que Ramos consiguiera su primer triunfo luego de ocho derrotas en fila.
SÍNTESIS DEL PARTIDO:
ESTUDIANTIL PORTEÑO (60): L. Curiale (8), E. Belloni (11), I. Del Peral (5), M. Revello (12), D. Alonzo (8) F.I. J. Sánchez (9), F. Spagnuolo (0), J. Cabrera (3), I. Siniuk (4). ENTRENADOR: J. I. González
RAMOS MEJÍA LTC (63): P. Pontillo (9), E. Zigler (2), M. Burgos (9), G. López (27), J. Kralj (10) F.I. A. Avalos (2), F. Kaneshiro (4), M. Wajsglus (0). ENTRENADOR: N. Marques
PARCIALES: 12-19, 33-43, 50-51, 60-63
ÁRBITROS: Javier Domínguez y Diego Monti
CANCHA: Estudiantil Porteño
PÚBLICO: 80 espectadores
FUENTE: Prensa Estudiantil Porteño
FOTOGRAFÍA:Prensa Ramos Mejía