Los Indios apunta a ratificar pronósticos
La idea circulaba de manera constante, pero luego de la trágica muerte de Guillermo Gómez, y más aún, cuando FeBAMBA decidió bautizar a este Prefederal con ese nombre en homenaje por alguien que hizo mucho por el básquet de su club y la Federación, Los Indios se inscribió y armó una plantilla de jerarquía, con la consigna de ganarlo y clasificar al Torneo Federal.
Ratificó a Flavio Ampuero como entrenador, Diego Wenk como uno de sus asistentes, y trabajaron en pos de repatriar a jugadores consagrados con nacimiento o paso por la entidad de Moreno. Y prácticamente todos dieron su consentimiento; de todos los surgidos de su cantera se sumaron, con la excepción de Eric Flor, quien ya tenía acordado su regreso, pero su fantástico sprint final en los playoffs de Liga Nacional, le cambiaron la agenda y no pudo incorporarse, aunque era un hecho. Incluso Ampuero le había confirmado al cronista de FeBAMBA la noticia en aquellos momentos donde Quilmes de Mar del Plata se jugaba su continuidad en la Liga Nacional ante Bahía Basket y estaba 0-2 abajo. El resto fue historia conocida, pero Los Indios pudo diseñar un plantel temible. Aúnque debió bregar bastante para deshacerse de un Pinocho dignísimo.
«Pinocho fue mucho más complicado de lo que indica el resultado; un equipo bien formado y quien había jugado correctamente el torneo en una zona muy dura, incluso superior a la nuestra. En el primer juego sacamos una pequeña diferencia y cuando la estaban achicando, les surgió la expulsión de Juan Pérez y allí pudimos nuevamente tomar una ventaja de dos dígitos y mantenerla. En el segundo, sacamos una muy buena diferencia, pero en el tercer cuarto nos pasaron por arriba, con un Picarelli bárbaro y de verdad creí que lo perdíamos. Por suerte apareció la categoría de mis jugadores, Pato Tabárez se puso el equipo al hombro en ese momento, metió diez o doce puntos seguidos y pudimos cerrarlo tranquilo, pero para nada fue fácil la serie y los ocho clasificados éramos muy parejos», expresa el entrenador luego de culminar otra jornada en su función como docente.
Referido al torneo, agrega:
«Nuestra clasificación fue muy rara, si bien resultó lógica, porque a medida de ir contratando jugadores sabíamos del potencial armado. También teníamos conocimiento que algunos de ellos tomarían días de vacaciones durante el certamen y lo aceptamos así porque nuestro deseo era tenerlos. A eso se sumó la baja de Eric Flor y por eso sumamos a Titi (Jorge Chahab) aunque se lesiona en su segundo partido. La cuestión es que pude contar con el equipo completo recién en el primer partido de playoffs; durante todo el torneo nunca pude tener a las ocho fichas mayores en cancha. La verdad eso es rarísimo y atípico, nunca me había pasado; por suerte los chicos disponibles lo hicieron muy bien y los juveniles respondieron de manera excelente para darnos minutos de buen nivel».
Cuando se le pregunta por los rivales a enfrentar, comenta:
«Los tres son de muy buen nivel; será juegos tremendos y considero que a los cuatro nos costará vencer al otro porque están muy parejo. Posiblemente existan detalles tácticos propuestos por los entrenadores que puedan superar situaciones específicas, pero acá terminarán resolviendo los propios jugadores, porque habrán muchos de enorme nivel. Está muy abierto el resultado y es difícil hacer un pronóstico sobre como terminará esto. El no haberlos enfrentado previamente en estas instancias tampoco vale, porque son partidos finales y puede cambiar todo. Desde nuestro lugar, estamos haciendo todo lo posible por llevar al equipo a su mejor expresión y rindan en su máximo potencial en esos días decisivos».
Flavio Ampuero, el director técnico de un Los Indios que se propuso homenajear a quien fue para todos ellos una referencia ineludible por años. Ya están entre los mejores cuatro, y quedan los tres peldaños finales para coronarse. Nada menos.