Caza y Pesca es Bello por donde se lo mire
Para Caza y Pesca nada es casual, la emoción de esas caras pintadas que corren por el «Templo del Rock» y los abrazos entre jugadores y cuerpo técnico demuestran que al proyecto nadie puede derrotarlo.
En 2015 cuando el «Tiburón» ganó el título del nivel 1 luego de ganarle a Racing en Don Torcuato, su entrenador Daniel Bello lo anticipaba: «Tenemos un grupo armado para dar otro salto. Ya se va a dar, hay que tener paciencia». Y así fue, Caza y Pesca es el flamante campeón del Prefederal 2017.
Más allá de que el apellido Bello es el núcleo que rodea al club, la auténtica familia está en cada uno. Mencionar al plantel de Caza y Pesca es hacerlo de memoria: Reggi, Bolgieri, Salvatierra, Mendez y Villarreal es el fruto de la confianza que generó el «Tiburón» a través de los años.
«En 2010 comenzamos a formar el sentido de pertenencia en el club. Para eso era necesario realizar un trabajo de contención; eso generó que los chicos no se vayan y creyeran en nuestro proyecto», explica el entrenador.
Acaba de salir campeón del Prefederal pero su cabeza parece estar en otro lado, como si todavia no hubiese terminado el sufrimiento. «Ya estoy pensando en qué vamos a hacer en el Torneo Federal, a ver qué hay más arriba.
Es mi forma de ser y me cuesta disfrutar los momentos. Es un premio a mucho tiempo de trabajo, detrás mío hay un montón de gente que trabaja en silencio. Caza y Pesca es una gran familia con una calidad humana increíble», destaca.
En Don Torcuato la idea de pegar el salto de calidad estaba desde el inicio de la temporada en Capital. «Antes de traer los refuerzos para el torneo pensamos que los jugadores del club podían sentirse invadidos y no era fácil la apuesta que queríamos hacer», cuenta Bello.
Habla de refuerzos y se refiere a las dos fichas que marcaron cuál era la idea fija que tenían en Caza y Pesca. Felipe Pais y Alejandro Pappalardi fueron incondicionales y estuvieron de principio a fin en el torneo. «Necesitábamos jugadores con experiencia en otros torneos. Alejandro es el pivote franquicia de Capital, me dieron muy buenas referencias de él y la verdad que fue un acierto», reconoce. «Felipe es tan revulsivo como el equipo, me encantó porque es algo similar a lo que jugamos nosotros. Con ellos dos nos alcanzó para ganar el torneo», asume el entrenador.
Bello entiende que la competencia superó las expectativas de todos: «Nos encontramos con un torneo maravilloso y con muchísima jerarquía. Igualmente ya estábamos felices de acceder al Final Four; me pareció una idea fabulosa que sea televisado, además de la organización que hubo detrás. Para nosotros es una transición perfecta al profesionalismo».
Ahora Caza y Pesca es una familia que deberá acostumbrarse a los grandes desafíos.
FOTOGRAFIA: Fernando Sánchez para Prensa FeBAMBA